Un interesante descubrimiento realizaron científicos de la Universidad de Exeter. Cierta enzima, suministrada en pequeñas cantidades, transforma a ancianos decrépitos en fuertes centauros, mientras que las abuelitas quedan transformadas en verdaderas sirenas. Todo un acontecimiento; la mitología y los cuentos de hadas, al alcance de una pensión vitalicia relativamente modesta.
¿El problema?
Los centauros compiten con los hombres por las mejores tierras; las sirenas, por su parte, reptan por la costa, en busca de jóvenes mancebos para llevarlos y adiestrarlos, como criaturas de las profundidades. Sin lugar a dudas, el invento que cambió al mundo.
¿El problema?
Los centauros compiten con los hombres por las mejores tierras; las sirenas, por su parte, reptan por la costa, en busca de jóvenes mancebos para llevarlos y adiestrarlos, como criaturas de las profundidades. Sin lugar a dudas, el invento que cambió al mundo.