Tuesday, December 12, 2006

La Hora Final de Augusto Pinochet Ugarte ¿Que diablos hicimos para merecer esto?

Hoy da rabia cuando aquellos lobos con piel de oveja, una vez más no tuvieron los cojones para llamar las cosas con su nombre y tratar a Augusto Pinochet a la altura de lo que se merece; un ladrón, asesino, traidor y bastardo de marca mayor. En fin, como uno de aquellos personajes festinados por la prensa de derecha y a los cuales este sector politico le tiene tanto miedo: un DELINCUENTE.
Particularmente vergonzoso fue ver durante estos días a esos grandiosos lameculos que fueron sus partidarios, las viejas menopáusicas que hablaban sin ningún empacho del Libertador de la Patria y se desmayaban, rasgaban vestiduras y hacían su reflexión sobre el personajillo que "nos salvó de la tiranía del marxismo", A todos ellos deberían darles el Premio Nobel por el aguante, el tesón y la constancia para demostrar una impresionante CARA DE RAJA ante el resto del mundo.
Junto a ello, el discurso politico-cristiano-antimarxista-al-peo leido por el capitán de Ejercito Augusto Cristián Pinochet Molina, hijo de monrero que simplemente nos descompuso el semblante a todos quienes transitábamos a esa hora por los canales de la TV, al decir que su tata benemérito fue " un hombre que derrotó en plena Guerra Fría al modelo marxista que pretendía imponer su modelo totalitario no mediante el voto, sino más bien derechamente por el medio armado". O sea la sedición en la sangre. Pero más que sus palabras, va a costar que se despegue de mi retina su semblante enfundado en ese horroroso uniforme plomizo que me hizo recordar los tiempos más horribles de la dictadura, aquellos en que la electricidad fluía por los cables y sacudía miembros, tejidos y las conciencias de todos quienes se mostraron opositores al régimen.
Las agresiones a los periodistas extranjeros, los titulares de los diarios y los noticieros "resaltando el legado del Capitan General", una vez más nos mostraron a los chilenos como una tropa de huevones miserables, mezquinos, ignorantes y enfermos del hoyo, tratando de defender a brazo partido, todas las cosas que por definición y sentido común son indefendibles.
En vez de aquella basura noticiosa, se echó de menos un nunca más, palabras sensatas, algun hecho que invitara a la reconciliación entre los chilenos, no un Pinochet senil -entre comillas- balbuceando palabras subtituladas diciendo (por los izquierdistas) "Ellos debieron pedirme perdón a mí". Sin comentarios.
En fin, hoy LUN tituló -coronado por la foto del muerto hinchado como sapo- "El Fin de una Era". Pero más que eso -y en ello manifiesto mi más completa satisfacción- es que podemos decir que hoy se terminaron oficialmente las excusas ignorantes, baratas, crueles y banales para justificar el robo, el crimen y la matanza organizada que asonaron Chile desde el 73 al 90. Esa es la unica lección que sacamos de una jornada que no sirvió más que para darnos cuenta que en nuestro país hay algunas taras que simplemente no desaparecen.

Monday, December 04, 2006

El Zorzal Criollo v/s el Punchi Punchi

Cierto día, una vez terminada aquella peculiar reunión de pauta realizada en la Escarcha de Manuel Montt, acompañados de agua mineral, buena conversación, jugos azumagados y la enorme guata de 7 meses de embarazo de la Andrea (mi compañera de labores), me dirigí a Providencia acompañado de la otra Andrea, mi editora y jefa directa, la garante oficial de los contenidos literarios que terminan flotando en en el ciberespacio de VTR y en otros medios más de esa organización.
Al pasar por las puertas del teatro Providencia, la conversación derivó directamente a los cuatro eventos realizados en ese recinto en el último tiempo, que tuvieron como invitados centrales a todos esos proyectos que mezclan lo mejor del destilado milonguero hijo de Gardel y Piazzola con nuevisimas máquinas punchi punchi.

-¿Te gusta el tango? -me preguntó la Andrea.
- Claro, me encanta. El tango ha modelado una buena parte de mi vida -le expliqué yo.
- Si, yo tomé clases de tango, pero no tengo mucho tiempo de bailarlo. Pero me gusta mucho ese nuevo tango, el electrónico - dijo la jefa.
- Me encantaría bailar tango, le dije yo, pero mis aptitudes para mover el cuerpo son mínimas. Es interesante lo que se ha hecho con el tango en el último tiempo, pero la verdad es que no deja de ser para mi, un poco más que música ambient.
-Pero es bueno, esta super bien hecho -dijo la editora.
-Mmmm siiiii -le dije, tras esbozar esa típíca mueca de mi cara que no invita a convencer, ni a terminar adecuadamente una conversación.
Despues de despedirme y seguir cada uno su rumbo, enfile mis pasos al Metro. E inmediatamente se alinearon en mi mente aquellas tardes con la melosa voz AM de Alodia Corral -a través de la Portales de Valparaiso- el crepitar de los viejos discos de Gardel, y el bandoneon que se mantenía omnipresente en las siestas que tomaba mi abuelo al final de su vida, en aquellos veranos en su casa de Playa Ancha.
Con la guata apretada, comprendí por qué Gotham Proyect no es más que lindas y prolijas melodías y que el otro -el viejo sonido porteño- es esa eléctrica fuerza que a punta de voz, discos viejos y chirriantes guitarras, te pone la piel de gallina y embota tus sentidos, añorando recuerdos que -por razones obvias- nunca más volverán.