La TV se encendió al pulsar el boton rojo del control remoto. Por la hora, pasaban esos
malditos infomerciales en los que la inutilidad del producto es la caracteristica que la lleva en este tipo de emisiones.
Y de repente, apareció la pinche oferta; 10 DVDs con lo mejor de Midnight Special (si a lo mejor lo llamamos Ted Nugent, Journey, y otros pelmazos de la misma calaña) pero también con presentaciones de KISS, Bowie metabolizado en Ziggy Stardust, Barry White con su ejército de músicos de la Love Unlimited Orchestra y Ray Charles entre otras luminarias del firmamento musical setentero.
Eso, más entrevistas a un tal Burt Sugarman, que oficiaba de productor de la serie, a Kenny Loggins y Jim Messina, tristes personajes que aparecían tocando una lamentable versión de "Your
Mama Dont Dance", (hediondamente popularizada, 20 años despues por Poison) conversaciones con tinterillos que han escrito libros sobre el mentado show de TV y otras barbaridades
mas adobadas con segmentos de cinco segundos del programa.
Fue en medio de esta mezcolanza entre basura nostalgica e imágenes en la que ella apareció. De vestido negrita, pelo abundantemente
rizado, su piel negrita... brillossssssssssita tipo beyonce; con una cara imperturble, con gestos ausentes y una mirada perdida hacia las luces que encandilaban la concurrencia. La melodía: Last Dance, detrás la orquesta tocando frenéticamente
ante los neones con su nombre; "Donna Summer".
Ahi me acomodé, disfruté de esos cinco segundos de actuación y mis hormonas explotaron, ante su rostro duro y su voz que parecía abrir las puertas hacia otra dimensión.
1 comment:
siii, ella, la reina de la disco
genial en Thank God it's Friday!!
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