Monday, July 24, 2006

The Modern Music; el nacimiento de Miles...

Los vitores y los aplausos comienzan... mientras una sobria fanfarrea - una de las primeras obras maestras de Gil Evans- da inicio a la transmision radial de la jornada. Momentos más tarde Symphon Syd anunciaba, a las ondas radiales que se propagaban por los cuatro vientos en aquella noche de otoño en NYC, la alineación de la banda del gran Miles que entraba en escena. Grabada en el Royal Roost las sola frase "... just sit and relax... we bring you something new in modern music... Impressions in Modern Music with the great Miles Davis and his wonderful new organization... "
Y con el adjetivo de "Modern Music...", lo mejor de épocas pasadas se me viene a la mente; jazz, autos de latas cromadas; periodicos no tan decadentes y gente de traje y sombreros finos repletando los bares.
Pero más que eso, recuerdo esa gran definición de Marshall Bergman en "Todo lo Sólido se Desvanece en el Aire"- sobre el gran problema de la modernidad que se arrastra hasta nuestros dias, desde fines del siglo XVI; la conciencia del yo individual que de no tener ningun asidero respecto a lo que se podría denominar de manera heideggeriana- el "ser o estar en el mundo", pasa a ocupar el lugar más importante dentro del tiempo que le tocó vivir.
Algo de eso se esconde en aquel primerisimo registro sonoro de la agrupacion de Davis, y por consiguiente de la emergencia del be boop, como contraposición con las caderudas orquestasde jazz que hacían retumbar los salones de baile desde 1920 y hasta entrados los años 40's.
Al rememorar esas ya antiguas melodias, ocurre lo mismo que lo mencionado por el autor ¿canadiense? en su obra cumbre. Los músicos se enfrentan a fuerzas sobrenaturales, a partir de su propia experiencia individual, ya no como colectivo, sino en base a su talento, intuición y sensibilidad para captar la nota, la vibración y entregarlos al auditor, quien a su vez deja sus pies bien quietos en la tierra, para prestar una cada vez mayor atención al sonido de la agrupación.
Después de esto, solo queda manifestar que al igual que en el mundo contemporaneo, aquella jornada otoñal de noviembre de 1949, transmitida por las ondas radiales desde Broadway son un fiel reflejo de que la modernidad llegó para quedarse en el mundo del jazz.

1 comment:

Anonymous said...

La magia, el placer, los sueños, el relajo, la felicidad... todo al alcance de la mano, gracias a músicos como Miles.