Monday, April 17, 2006

Los 80's: !Sesenta minutos de cinta!


Cierta mañana apareció ante el edredón de mi cama una cinta. De marca TDK y con esa apariencia que tenían los cassetes cuando eran amos y señores de los parlantes de todo el planeta, la grabación tenía escrita con mi letra infantil un tanto subnormal "Rock Shileno" e inmediatamente la reconocí como el primer registro musical que grabé en mi tierna infancia. Se anduvo dando vuelta una buena cantidad de meses por mi pieza hasta que una mañana de esas que uno divisa que se van a tornar en algo asqueroso, decidí ponerlo en mi walkman y partir a la pega en la micro de todos los días. Chistoso fue, por decir lo menos, encontrarme con un engendro chileno-argentino en el que se destacaba el twist deslavado de Valija Diplomática, los versos subnormales de Scaramelli (¡Como pude escuchar algo así, dios mio!), una Fabiana Cantilo harto más rica que ahora -y jurandose Joan Jett, que es lo más importante- más toda la hediondez creativa de un grupo como Los Prisioneros.
En fin la cinta giraba en el reproductor y mientras El Baile de Los que Sobran retumbaba por los parlantes, una voz stereo apareció en la grabación bramando con un dejo de ultratumba; ¡¡¡SENSACION F.M!!! radio calameña que en esa época, tocaba lo que le llevaba en las discos... los "llitmos de moda..."
Y todo pareció caer por su propio peso. Las fiestas de colegio, los primeros kikoretes con la minas. La Vieja Violeta -ser malvado- y sus palos en la raja para quien se portara mal en la sala. Los autos Burago que alguna vez surcaron el flexit de la casa de una pieza que ocupábamos en la calle Domeyko. Las amistades infantiles dispuestas a parar ruedas de sus bicicletas ante cualquier montículo. Tantas cosas como esas fueron barridas de improviso por aquella basura musical que en cierto dia de 1987 quedó plasmada en ese verdadero -y putrido- documento histórico.
Sin embargo no todo podía ser tan malo. En el lado b de la cinta -y grabado directamente de Radio Galaxia- venía quizas el mejor tema -sin nombre por cierto- que alguna vez grabó esa repelente banda llamada Virus, más unas versiones de 12 pulgadas -bastante digeribles por cierto- de los éxitos de Soda Stereo.
En fin los "exitos radiales" fueron pasando uno a uno, al igual que múltiples instantes de la vida que afortunadamente forman parte del anecdotario chistoso-oligofrénico que todos cargamos a través de nuestra infancia. Un par de años más tarde -y con una dosis de buena cueva- llegó REM, lo cual nos salvó de arder en el infierno de nuestras primeras aproximaciones a la música.
Ya lo decía Todd Rundgren: "Lo unico que agradezco de haber estado en el colegio, es que pude matar el tiempo aprendiendo a tocar la guitarra". Hoy pensaba que lo relatado anteriormente fue el clic primario para terminar en algo parecido a eso.

2 comments:

Anonymous said...

Me trajiste el recuerdo de Alta Fidelidad, el recuerdo de ciertas cintas que aún tengo guardadas.
Cuando pequeños, con mi hermano grabábamos año a año los 100 mejores temas en la Radio Dimensión, esperando ansiosos el recuento hasta el número 1. Si, eramos ochenteros, y "a pesar de eso", los recuerdos son bonitos.

Muy Matrera said...

Somos una generación de transición (espuria la llamo yo) porque sinceramente no somos ni chicha ni limonada, carecemos de la fuerza revolucionaria de nuestros antecesores y escapamos de la parafernalia idiota de la generación de recambio.

Nuestra generación tiene un sello que se concretiza en un objeto clásico: el casete, aún siento el olor de la cinta (y si las monedas alcanzaban comprabas uno con cinta de cromo) No somos ni chicha ni limonada, nuestros antecesores eran del vinilo y los que nos siguen del CD, mp3 o pen-driver. Nosotros somos esa generación perdida… entre un eslabón y otro… somos la Generación X, la del casete y el lápiz pasta bic para rebobinar la cinta y no gastar las pilas del personal estéreo (porque tampoco somos del disck-man, somos del eterno y aperrado personal estéreo) No sé si recuerdas… yo le ponía unos parlantes chiquitos al personal y escuchábamos música con mis compañeras de liceo (uy de las cosas que me haces rememorar)

Recuerdo haber grabado “mis compilados” de alguna radio los denominados “hit del momento”. Jejeje, los temas que mencionas son los mismos para mí, se me retuerce el estómago en una especie de cosquilla casi infantil, porque el recuerdo pesa y es potente.

Somos unos nostálgicos sin remedio… de nuestro pasado directo, y también de aquel que no nos corresponde… de ese revolucionariamente lejano. Claro que a diferencia tuya no reniego de los gustos de esa época (porque ellos ayudaron a formar los gustos de ahora), jajajaja aunque sí hay uno que descarto… Miguel Mateos (ahora que lo pienso puaj)

Besos, nos estamos posteando…

PD: También estaban los de 45 y 90 minutos.