Friday, April 21, 2006

Los malditos placeres culpables

Con unas piscolas en el cuerpo, traté de hacerme el lindo en aquel salón de cerveza que aquella noche se encontraba atiborrado de gente...
En realidad escucho harta música -dije yo, tratando de parecer mínimamente interesante...

-Ah si? - dijo la Mariela.

-Si- le repetí una vez más...

-¿Y cual es tu placer culpable? -inquirió la muy huevilda...

-No tengo placeres culpables- le espeté con mala cara.

-No tengo tiempo- le agregué- para poder escuchar bodrios y basura musical- sentencié segundos antes de estallar de rabia.

- Buuu, lo que es yo -dijo ella- echo de menos el Glam Ochentero.

- ¿Qué tanta huevá con los años ochenta? -le interrumpí ya con la mierda hirviendo- Todo el mundo extraña una década culiá que fue nefasta en casi su totalidad, con Pinochet a la cabeza, los muertos de la dictadura, la censura, sus peinaditos weones, las cacas progresivas que sonaban en la radio, esos sintetizadores al peo, junto con esos melenudos tipo Poison que se juraban metaleros y que valían verga -concluí.

Y cuando la Marielita ya se encontraba elaborando una respuesta -de tipo "Es que Camilo Sesto es la raja" se escuchó desde el otro lado del salón....

- Gracias a Dios que llegó Nirvana y como un papel confort barrió con toda esa mierda que escuchabamos en aquella época.

-Cierto eso- me dije, a tiempo que partía raudo a la rockola a poner un tema de mi agrado.

Minutos más tarde, Elvis Costello aparecía en las pantallas del Wurlitzer (oh, extraña máquina), mientras que (What's So Funny But) Peace Love and Understanding invitaba a poner punto final a cualquier conversación estúpida y partir raudo a la casa. Papas con mayonesa y un par de discos de John Coltrane me esperaban con ansias, para ponerle el broche de oro al final de un dia decadente.

2 comments:

mariasoledadsilva2@gmail.com said...

Es que el punto no es si los rockeros ochenteros tocaban buena ó mala música, lo realmente importante era imaginar que tirabai rico con un hueón lindo de pelo largo, y más que éso la gracia estaba en imaginar que te subiai al escenario y te tirabai a toda la banda, éso es un placer culpable... que tocaran buena ó mala música es un detalle.

Igual en ésa época yo prefería imaginar que me tiraba a los bon jovi, al vocalista de skid row, a los rata blanca....., claro que escuchando a pink floyd de fondo.

Muy Matrera said...

Yo no sé cuál es la idea de hacerse los simpáticos en una efímera situación , con unas copas en el cuerpo cualquir sujeto es agradable. Creo haber vivido esa situación, pero a diferencia de sus protagonistas... soy yo misma y enfrento la situación desde la parquedad de mi carácter, y si a la contraparte le gusta bien y si no... que se joda.
Jajajaja, placeres culpables, yo tb los tengo y unos que no son dignos ni de mencionar... pero por otro lado me da "lata" el hecho que todos justifiquen sus bodrios de gustos como placeres culpable. Aunque según el refrán popular dice "en gustos no hay nada escrito", y frente a eso ataco... pero hay gustos que merecen palos.